12 abr 2015

DUATLON DE SORIA: EXPERIENCIA “SPRINT”

    Este fin de semana ha sido una nueva experiencia, como todo en la vida cada día es una nueva experiencia. Esta vez me animé a probar la distancia del duatlón sprint en Élite y que mejor lugar que hacerlo en el Campeonato de España.
    Invitada por la Federación de Castilla La Mancha pude estar en esta prueba que sin duda resumiría en dos palabras: Altísimo Nivel.


    No fui en mi mejor momento ni de lejos para este tipo de prueba. Llevaba dos semanas sin poder correr y volcando mucho los entrenamientos en kilómetros de bici con bastantes puertos ya que uno de los objetivos del año así lo requiere y bueno creo que menosprecie el perfil de la prueba y valore en demasía mi capacidad de recuperación durante la semana.

    Entrando en materia he de decir que la prueba a nivel de organización fue de 10. El competir en pruebas organizadas por la FETRI en categoría Élite ya lo había probado en la media y larga distancia y desde luego lo saben hacer muy bien.

    En cuanto al nivel pues que se va a esperar en un campeonato de España, altísimo y encontrándose lo mejor del momento a nivel nacional con lo cual para mí fue un gustazo de prueba el poder estar en esa línea de meta y con un buen número de dorsal: el 13.


    El objetivo de mi prueba era hacer una bici lo más fuerte posible. Llegaba muy bien entrenada en ese segmento y quería pelear en un pelotón. Las pocas pruebas que he hecho de Duatlón con drafting siempre me han dejado la sensación de estar sola o en grupos muy muy pequeños así que este sin duda era el escenario perfecto para encontrar ruedas duras de perseguir y aguantar.

    Nada más salir en la primera carrera a pie sabía que no iba bien. Malas sensaciones y si mi idea inicial era correr como en el Duatlón de Yebes a los pocos minutos sabía que no iba a ser posible. Me quede muy muy atrás sin posibilidades de correr mejor, flato, piernas cansadísimas y no buenas sensaciones. Pero no me bloquee, hice lo que pude y controlé un flato increíble que me dio por salir sin control.

    En la bici llegaría lo peor, calambres en gemelo izquierdo y cambio de chip. Donde yo quería dar guerra, la guerra se volvió en mi contra y no pude más que intentar quedarme en un grupo que no era el mío si mis piernas hubieran estado bien. En la última vuelta intenté pelear pero lo pagué, así que toco bajar ritmo, acomodarse y dejar al cuerpo que mandara.


    El último segmento de carrera a pie fue más de lo mismo pero al menos sin flato. Piernas cargadísimas por no haber descansado y entrenado para una cosa así. Pero sin duda una buena satisfacción al cruzar esa línea de meta con una gran amiga e increíble campeona: Elenita!!!! Orgullosa de verte ahí, si señora!.


    A lo largo de ya unas cuantas pruebas he ido aprendiendo a parar, escuchar al cuerpo, adaptar entrenamientos a ritmos de vida y un largo etcétera pero todavía no consigo aceptar que si uno no está bien preparado para una prueba ,a veces es mejor no tomar la salida. Me paso el año pasado en Ecotrimad y este año me vuelve a pasar. Llego a una prueba lesionada y con piernas machacadas pero me empeño en tomar la salida y esperar a que se solucione, y claramente eso no funciona.

    En fin a ver si a base de coscorrones aprendo. Ahora a recuperar esa pierna con mi mejor fisio: Artefisioterapía y a centrarme de lleno en el primer triatlón del año: el Half de Pamplona.


    Por delante quedan mucho  camino hasta llegar a Embrunman que seguro me harán disfrutar a tope de esta pasada de deporte.