Que difícil se hace el ver a todos reunidos por esta causa, cuando
ésta es una muerte que no debiera haber ocurrido; cuando es un homenaje que se
podía haber evitado; cuando la falta de convivencia entre nosotros hace que estas
cosas ocurran; cuando los débiles son derribados por los fuertes.
Pedalea libre, ALVARO,
ahora nada ni nadie puede hacerte daño.
Ciertamente, si que ha sido un sentido homenaje hacia el conpañero fallecido. Pero, si además, ha servido para concienciar a esos que nos tienen por estorbos de la carretera, tadavía adquire mayor importancia.
ResponderEliminarEsperemos que no tengamos que repetirlo.
Un saludo
Isidro
Ciertamente, si que ha sido un sentido homenaje hacia el compañero fallecido. Pero, si además, ha servido para concienciar a esos que nos tienen por un estorbo en la carretera, todavía adquiere mayor importancia.
ResponderEliminarEsperemos que no se vuelva a repetir.
Un saludo.
Isidro
He leido esta entrada tuya, Yolanda, varias veces, y no puedo dejar de mencionar la ultima frase con la que cierras tu emotivo comentario, porque es simple y llanamente de una brillantez absoluta.
ResponderEliminar"Pedalea libre, ALVARO, ahora nada ni nadie puede hacerte daño".
Un abrazo.
Isidro